Explotados para la ciencia: por qué los animales de laboratorio también son animales de granja

El 27 de enero de 2025 entró en vigor una nueva ley chilena que prohíbe el testeo de cosméticos en animales, poco más de un año después de haber sido aprobada por unanimidad en el Senado. La organización Te Protejo fue clave para lograr esta legislación.

Esta fue una gran victoria para los animales, ya que Chile se convirtió en el 45º país en prohibir las pruebas cosméticas en animales, dando un paso importante contra la crueldad innecesaria. Sin embargo, la lucha por los animales utilizados en la experimentación está lejos de haber terminado. La mayoría de los países aún no han prohibido estas pruebas, y la experimentación en animales para fines no cosméticos sigue siendo legal en todos los países del mundo. Por ejemplo, el artículo 6 de la Ley 20.380, la principal norma chilena de protección animal, permite la experimentación en animales vivos para diversos fines, como:

Verificar una hipótesis científica; probar un producto natural o sintético; producir sustancias para uso médico o biológico; detectar fenómenos, materiales o sus efectos; realizar demostraciones educativas; practicar intervenciones quirúrgicas; y, en general, estudiar y comprender el comportamiento animal (Ley Nº 20.380 sobre Protección de los Animales, Título IV, Artículo 6).

Esto demuestra cuán amplias son las justificaciones legales para mantener y experimentar con animales: no hay restricciones sobre el tipo de “hipótesis científica” que se busca comprobar ni sobre la relevancia de los “fenómenos” que se desean detectar. El lenguaje vago utilizado en la legislación abre la puerta a una enorme cantidad de crueldad y sufrimiento innecesarios en la experimentación animal, especialmente cuando no existe ningún intento de fomentar métodos alternativos que no usen animales, incluso cuando estos están fácilmente disponibles.

Este no es un problema exclusivo de Chile: se encuentra un lenguaje igualmente ambiguo o permisivo en las leyes de investigación animal en países como Estados Unidos, donde la Ley de Bienestar Animal excluye a la mayoría de los animales de laboratorio y no exige el uso de métodos alternativos; el Reino Unido, donde los investigadores pueden justificar por sí mismos los experimentos bajo definiciones laxas en la Ley de Procedimientos Científicos con Animales; y la Unión Europea, donde la Directiva 2010/63/UE apoya nominalmente el uso de alternativas, pero se ve limitada por su lenguaje abierto y la escasa fiscalización.

Aunque los experimentos deben ser realizados por “personal calificado” para “evitar el sufrimiento innecesario”, mientras la experimentación con animales siga siendo la opción por defecto, innumerables vidas se perderán innecesariamente.



En Animal Law Focus, nos enfocamos en proteger la vida de los animales de granja y trabajar hacia un futuro libre de su explotación. Y aunque los animales usados en investigación no suelen considerarse animales de granja, creemos firmemente que deberían serlo. Para entender más sobre este enfoque, hablamos con nuestros aliados de Te Protejo para conocer su trabajo y preguntarles si consideran a los animales usados en experimentación como animales de granja, y por qué podría ser útil en su protección.

Hablamos con Daniela Medina, Directora de Investigación en Te Protejo, y esto fue lo que nos dijo:

“Para empezar, ¿podrías contarnos qué hace Te Protejo, cuáles han sido algunos de sus logros y en qué están trabajando actualmente?”

Daniela: Te Protejo es una organización que trabaja por transformar la industria cosmética en América Latina, con el objetivo de desarrollar políticas innovadoras a favor del medio ambiente y terminar con el uso de animales en la investigación. Trabajamos con el público general, empresas, tomadores de decisiones, científicos y representantes para lograr nuestra misión, involucrando a todo el ecosistema cosmético.

Hemos logrado posicionar el sello libre de crueldad en el mercado chileno, aumentando en un 300% la cantidad de marcas certificadas desde que comenzamos, y conseguimos prohibir la experimentación cosmética en animales en Chile y México, además de generar conciencia en seis países: Chile, México, Colombia, Brasil, Argentina y Perú. Actualmente estamos trabajando en un proyecto de ley para prohibir la experimentación cosmética en Perú, somos parte del Comité Nacional de Bioética Animal en Chile, y estamos monitoreando la implementación de las prohibiciones en Chile y México mientras fortalecemos nuestra relación con la industria y promovemos a las empresas que no testean en animales.

“¿Consideran que los animales utilizados en experimentación son animales de granja? Y si es así, ¿por qué es útil enmarcarlos de esta forma para protegerlos?”

Daniela: Sí. Todos los días, los animales son producidos en masa en laboratorios en nombre de la ciencia. Ni siquiera existe una cifra oficial de cuántos animales se usan para investigación, porque la mayoría de los países no exige su registro, y muchos de ellos ni siquiera están considerados en la legislación de bienestar animal. En Estados Unidos, por ejemplo, los animales más usados —ratones, ratas y peces— no se reportan en las estadísticas del USDA ni están protegidos por la Ley de Bienestar Animal.

Verlos como animales de granja ayuda a visibilizar la escala, la naturaleza sistémica y los problemas éticos del uso de animales en la investigación. Genera conciencia sobre prácticas que la mayoría de las veces permanecen ocultas detrás de las paredes de los laboratorios, y permite enmarcar el tema dentro de una lógica más amplia de explotación animal y la necesidad de marcos legales consistentes y eficaces, sin importar la especie o la industria.

“Si pudieras generar conciencia sobre un aspecto de la experimentación con animales, ¿cuál sería?”

Daniela: Que actualmente la experimentación con animales es la opción por defecto, no por una visión científica actual, sino más bien por costumbre. Se están desarrollando métodos alternativos que han demostrado ser más seguros y eficientes, pero mientras sigamos enseñando los métodos basados en animales como la norma, y exigiendo su uso por ley, estas alternativas no avanzarán con la rapidez que necesitamos. Debemos cambiar la mentalidad de usar animales por defecto, especialmente cuando ya está demostrado que pueden sentir miedo y dolor. El futuro de la ciencia está en los métodos alternativos, y debemos apoyarlos y fomentarlos como prioridad.

“Ahora que Te Protejo logró la prohibición de pruebas cosméticas en Chile, ¿cuáles son los próximos desafíos o metas dentro del país?”

Daniela: La legislación siempre viene con desafíos, y en América Latina la implementación de las leyes es un problema sistémico y constante. Para nosotros, es esencial seguir monitoreando cómo se aplica la ley en Chile para asegurar su cumplimiento.

Además, la prohibición tiene limitaciones. Como ocurre con leyes similares en otros países, considera excepciones y solo aplica a lo que ocurre dentro del país, sin evitar que se importen productos testeados en animales en el extranjero o que se exijan pruebas para cumplir otras regulaciones. Por eso seguiremos informando a los consumidores y alentándolos a elegir marcas certificadas como libres de crueldad, mientras continuamos generando conciencia sobre el uso de animales en investigación.

También estamos trabajando en la publicación del Reglamento Nacional para la Protección de los Animales Vivos en Experimentación, un documento esencial que establecerá los estándares para el uso de animales en la investigación en nuestro país. Paralelamente, hemos estado reuniéndonos con candidatos presidenciales para destacar la importancia de esta regulación y lograr que incluyan puntos sobre bioética y bienestar animal en sus programas de gobierno.


Te Protejo hace un trabajo admirable. Lograr avances legislativos en varios países en tan solo algunos años es un logro formidable, y no se detienen ahí: ahora trabajan por una prohibición en Perú. En Animal Law Focus, nos dedicamos a utilizar las leyes existentes para denunciar el incumplimiento y avanzar por los animales, y queremos hacer eco de lo que dice Daniela: el progreso legislativo es solo la mitad del camino. Nos entusiasma explorar cómo podemos trabajar juntas para asegurar su cumplimiento.

Queremos ayudar a todos los animales explotados de forma sistemática, y reconocer que los animales usados en experimentación también son animales de granja es un paso clave para lograrlo.

Actualmente estamos desarrollando nuestra primera gran investigación sobre incumplimientos en granjas chilenas de producción animal. Al hablar con Daniela y conocer más sobre la industria de la experimentación, nos impactó lo mucho más difícil que sería realizar una investigación similar en laboratorios. Aunque existen muchos obstáculos para obtener información sobre lo que ocurre en granjas de pollos, cerdos o vacas, al menos estos datos existen (o deberían existir, por ley). Esto no ocurre con los animales usados en experimentación. Su sufrimiento es aún más invisible. No sabemos cuántos son, por qué cada uno fue asesinado, ni el verdadero alcance de su sufrimiento.

Esta injusticia debe enfrentarse. No podemos estar más agradecidos con Te Protejo y otras organizaciones que luchan por estos individuos sintientes, estas víctimas invisibles.

Trabajemos juntos por un futuro sin animales de granja de ningún tipo.

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